Crea tu propia crema de marihuana

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A estas alturas, con todos los estudios que hay en la actualidad, todo el mundo sabe que el cannabis, además de fumarse, también se puede utilizar como otros productos. Se puede vaporizar, crear mantequilla de marihuana para hacer bollos o crear crema de marihuana. La crema de marihuana es perfecta para aquellas personas que tienen algún problema en la piel, dolores musculares leves o que simplemente quieren nutrirse. En Naturaleza Grow te contamos las claves y los pasos para crear tu propia crema de marihuana.

Crema de marihuana

Las recetas de la crema de marihuana o aceites esenciales son bastante sencillas. Por lo tanto, podrás elaborarla tranquilamente y comenzar a disfrutar de sus beneficios.

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Crema de marihuana: ingredientes y pasos

Los ingredientes necesarios para la elaboración de la crema de marihuana no son complicados de encontrar. Los venden en casi todos los herbolarios. Para la elaboración de tu crema medicinal necesitas:

  • 60 gramos de cera de abejas
  • 500 ml de aceite de oliva o de girasol
  • 1 litro de agua destilada
  • Aceite esencial (este ingrediente es opcional aunque recomendado)
  • 50 gramos de cogollos o restos. Recuerda que estos deben contener tricomas.

Si además también quieres que la crema sea fresquita, puedes añadir aceite esencial de eucalipto… Este ingrediente es opcional, aunque recomendado, y siempre a gusto del consumidor.

Pasos para crear crema cannábica

Para preparar la crema de marihuana necesitarás dos cazuelas. En la grande debes poner uno o dos litros de agua (puede ser del grifo) y la ponemos a calentar. Debemos evitar por todos los medios que esta comience a hervir. Dentro de esta cazuela introduces una de menor tamaño (para hacer baño maría). En este más pequeño es donde debes introducir los 500 ml de aceite, agua destilada y los cogollos. Los cogollos deben ir siempre secos y desmenuzados.

Deberás remover de vez en cuando durante dos horas. Recuerda que es muy importante que el agua nunca llegue a hervir. Esto se debe a que la temperatura sería demasiado excesiva y los cannabinoides se volatilizarían. Cuando haya transcurrido el tiempo, saca el aceite y colócalo en un recipiente, donde lo dejarás enfriar. Una vez esté a temperatura ambiente, lo metes al congelador durante tres o cuatro horas.

Cuando saques el aceite del congelador, observarás que este se ha solidificado. Las partes solidificadas debes ponerlas en una cazuela o cazo que esté seco. Añadimos los 60 gramos de cera de abeja y calentamos a fuego lento hasta que el contenido se haya derretido por completo y mezclado. Debemos seguir así hasta que esté completamente homogéneo.

Cuando ya esté todo bien mezclado, lo tienes que retirar del fuego. Tras esto, lo depositamos en diferentes recipientes aunque antes debemos pasarlo por el colador para eliminar cualquier tipo de impureza. Empezará poco a poco a solidificarse en los recipientes y, tras esto, lo dejamos enfriar y ¡listo!

Si has decidido que vas a añadirle el aceite final, deberás añadirlo justo antes de colocarlo y depositarlo en los recipientes finales. Entre 10 y 15 gotas es más que suficiente. Cuando lo añadas deberás removerlo bien para que quede una mezcla homogénea.

Lo recomendable es aplicar la crema de marihuana una o dos veces al día.

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