Exceso de nitrógeno en las plantas

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En este artículo vamos a detallar todo lo relacionado al exceso de nitrógeno en las plantas. Llevar una correcta alimentación en nuestras plantas nos dejará cosechas sabrosas y de gran calidad.

Las plantas cuando sufren excesos retrasan sus procesos y disminuyen la cosecha. Por ello, los ideal es emplear abonos crecimiento y floración específicos para la marihuana.

¿Qué es el exceso de nitrógeno en las plantas?

Las plantas durante la fase de crecimiento demandan grandes cantidades de nitrógeno. Sin embargo, si no observamos a las plantas es probable que alguna vez provoquemos un exceso de nitrógeno en las plantas.

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Las fases que más nitrógeno demandan son el crecimiento y la prefloración. Durante la fase de floración o fructificación las plantas necesitan cantidades de nitrógeno muy inferiores. Muchas veces a la hora de fertilizar “menos es más”, ya que, es más sencillo solucionar una carencia que un exceso.

Cuando esto ocurre las plantas no son capaces de deshacerse del exceso de nutrientes y necesitan de nuestra ayuda para solucionarlo.

Síntomas por exceso de nitrógeno en las plantas

exceso nitrógeno plantas

El nitrógeno es primordial en la producción de clorofila; este pigmento absorbe la luz solar para las necesidades básicas de la fotosíntesis.

Los jardineros deben asegurarse de que el nitrógeno, uno de los tres macronutrientes del suelo, esté disponible para la absorción de las raíces eligiendo el fertilizante adecuado. Sin embargo, saturar un jardín con altos niveles de nitrógeno no mejora el crecimiento de las plantas.

De hecho, en realidad puede dañar un jardín más que dejarlo en su estado elemental natural. El exceso de nitrógeno en las plantas es evidente tanto por encima como por debajo de la capa superior del suelo.

1. Color verde intenso en las hojas

Las hojas inferiores de la planta de marihuana comienzan a tornarse en un verde oscuro más intenso. Poco a poco, notaremos como ese verdor intenso tiende a expandirse por el resto de la planta.

2. Debilitamiento por exceso de nitrógeno en las plantas

Empezaremos a notar como un debilitamiento o languidez tanto en los tallos como en las hojas. Esto provoca que los tallos y hojas queden más expuestos a los ataques de los insectos, debido a la fragilidad de la planta.

3. Crecimiento excesivo de follaje

Una de las principales acciones del nitrógeno es aumentar la producción de clorofila; este proceso se realiza mediante la creación de estructuras de hojas más grandes con áreas de superficie más grandes para el pigmento fotosintético.

El exceso de nitrógeno incrementa el rápido crecimiento del follaje para que su jardín tenga la apariencia de una jungla salvaje, pero el crecimiento de otras plantas sufre como consecuencia.

La energía para el crecimiento de las flores se redirige a la proliferación del follaje, por lo que es posible que las plantas ni siquiera produzcan los órganos reproductivos necesarios durante la temporada de crecimiento.

4. Quemaduras y Concentración de Sales

Si usa una mezcla de fertilizante con alto contenido de nitrógeno, también aumenta las sales minerales del suelo; el exceso de nitrógeno elemental le quita agua a la planta y deja atrás las sales. Como resultado, las hojas adquieren un aspecto quemado por la deshidratación.

Los bordes de las hojas se vuelven amarillos o marrones y se marchitan. Enjuagar el área con agua para eliminar el exceso de nitrógeno es el mejor curso de acción para revivir la planta. Aunque el nitrógeno produce el follaje grande deseado, es posible que el crecimiento rápido se vea diezmado por la quema de hojas si el nitrógeno se mantiene en niveles altos.

5. Retraso en el crecimiento de la raíz

La energía utilizada para el crecimiento de hojas grandes sofoca el sistema de raíces debajo con altos niveles de nitrógeno en el suelo. Las raíces retrasan su hábito de propagación natural, ya que no tienen los nutrientes necesarios para usar como energía, ya que los elementos se redirigen hacia arriba. Como resultado, la planta puede desestabilizarse en su posición en el suelo; si es lo suficientemente alto, puede volcarse con fuertes vientos.

Además, las raíces estresadas también invitan a las enfermedades a través de los patógenos del suelo. Al final, tanto las hojas como las raíces sucumben al estrés inducido por el nitrógeno que daña la planta en toda su longitud.

6. Contaminación de las aguas subterráneas

Las plantas no pueden absorber todo el exceso de nitrógeno en el suelo. Esos niveles adicionales de nitrógeno se filtran lentamente del suelo a través de la escorrentía del agua; el nitrógeno está efectivamente en forma de nitratos debido a la conversión microbiana cuando se filtra del suelo. Como resultado, las aguas subterráneas y el agua potable se contaminan debido a los niveles de nitrato.

Además de dañar las plantas y los suministros de agua circundantes, los altos niveles de nitrógeno alrededor de las plantas deben ser monitoreados de cerca y modificados para lograr una armonía natural.

¿Cómo eliminar el exceso de nitrógeno en las plantas?

En la fase de crecimiento si percibimos un exceso de nitrógeno en las plantas, podemos realizar dos cosas:

  1. Dejar de echar fertilizantes durante varios riegos
  2. Realizar un pequeño lavado de raíces para eliminar las sales acumuladas
  3. También podemos usar productos que nos ayuden a eliminar las sales acumuladas del sustrato como: Canna Flush o el Flawless Finish.

Durante la fase de floración actuaremos diferente dependiendo en la semana en la que nos encontremos:

  • Durante las primeras dos semanas de cultivo: Dejaremos de regar con fertilizantes y usaremos únicamente agua durante varios riegos.
  • A partir de la 3º semana de floración: En esta semana, no es habitual sufrir excesos de nitrógeno, ya que los abonos de floración no contienen demasiado ese nutriente. En caso de notar un exceso de nitrógeno, fertilizaremos únicamente con un abono PK, sin abono base ya que contienen pequeñas cantidades de nitrógeno.
  • Exceso de nitrógeno en las plantas (grave): Si vemos que las plantas están muy fertilizadas podemos realizar un lavado de raíces. Para ello, regaremos con el triple de litros de la capacidad de la maceta, por ejemplo, si la maceta es de 7 litros regaremos con 21 litros. Al finalizar, realizamos un riego con una ligera dosis de PK.

 

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