Cargando...Imagina que tienes un dolor crónico y la única forma de soportarlo es consumir marihuana medicinal. Ese fue el caso de Damián Raña, de 27 años. Utilizaba marihuana para tratar el dolor que le dejó un accidente. Ahora, lleva algo más de 5 meses preso, acusado de narco. El 23 de junio la Policía se lo llevó de su casa junto a unas bolsas de marihuana que él mismo había cultivado con la intención de tratar sus dolores. Su padre lucha para que le otorguen la libertad.
La detención por tenencia de marihuana medicinal
A la 1:30 de la madrugada del domingo 23 de junio, la Policía realizó un operativo sorpresa en la calle Bossinga entre Barragán y Cestino de la ciudad de Ensenada. Según afirmó la policía, fueron avisados por una llamada anónima de que había desconocidos caminando por los techos de las casas. Con esa premisa, la policía llamó a todos los timbres pidiendo entrar para poder revisar los techos. Como era de esperar, no encontraron a nadie ni en los techos ni en los patios.
Dos de las casas pertenecían a los Raña. Estas se encontraban separadas por una carnicería. Damián no se encontraba en casa en ese momento, pero al enterarse del operativo volvió rápidamente. Damián les dejó pasar, ya que iban buscando a personas en los techos. Sin embargo, al atravesar la cocina distinguieron una rama de marihuana. Le preguntaron entonces si tenía más, a lo que Damián no solo dijo que sí, sino que les enseñó el resto. Entonces la policía llamó a la fiscalía exigiendo una orden de allanamiento.
Cogieron a un viandante para que este hiciera de testigo. En el registro recogieron cuatro bolsas de cogollos, flores y hojas. Sin embargo, no se encontraron elementos esenciales de tráfico, como báscula de pesaje, corte, frascos… ni siquiera hallaron productos típicos de cultivo.
De manera muy irregular, la policía concluyó en el acta que había cinco kilos de marihuana. Sin embargo, el testigo elegido no estaba presente durante el pesaje y le obligaron a firmarlo ya escrito.
Un trágico accidente que le llevó a la cárcel
Damián fue detenido sin poner resistencia y llevado al calabozo, donde tras pasar diez días finalmente fue encarcelado. Hace ya más de 5 meses y su padre exige su liberación. La familia vive una angustiosa situación.
El motivo por el que Damián consumía marihuana medicinal era un accidente de tráfico. El 20 de junio de 2018 Damián se encontraba en un coche cuando otro vehículo chocó de frente. Este impacto le provocó la rotura total del fémur derecho y le comprimió un pulmón. Del pulmón únicamente pudieron salvarse dos tercios. Además, la rotura total del fémur hizo que se quedasen trozos clavados en la carne que el organismo debe consumir, por lo que estas generan fuertes dolores y constantes coágulos.
Según Luis, el padre de Damián, lo que la policía se llevó era la primera cosecha que iban a utilizar para producir aceite y crema de cannabis para tratar el dolor de la pierna.
Preso por utilizar productos de marihuana medicinal
Desde su celda, Damián asegura “llevo preso cinco meses por utilizar cannabis, pero yo no soy el criminal”. Damián espera dos resoluciones por parte del Poder Judicial. Por un lado, quiere terminar el proceso judicial en su casa, donde, además, pueda seguir utilizando el tratamiento que se le niega estando preso. Además, también espera la absolución, ya que no es culpable de absolutamente nada.
Damián tenía los trámites iniciados para ingresar en el Registro de Pacientes en Tratamiento con Cannabis. Sin embargo, la policía lo pasó por alto sin darle mayor importancia. Además, en ningún momento le dijeron que se lo llevaban detenido. Simplemente le dijeron que tenía que ir a la comisaría a firmar unos papeles y volverse a casa. Pero nunca regresó.
Damián no sabía qué estaba sucediendo, y le dijeron que estaba detenido por tenencia de marihuana, delito que está penado con entre cuatro y doce años de cárcel. “Después del accidente me recetaron diclofenac. Y tomar esos medicamentos por mucho tiempo no hace bien. A medida que fui avanzando con el cannabis fui bajando el consumo hasta que lo dejé totalmente. Por eso desde el día en que me detuvieron me pregunto qué es lo que hice, dónde está el delito, no soy un criminal.”
Por ello, sus familiares y amigos no han dejado de luchar por su liberación.
