Las recetas cannábicas tienen cada vez más adeptos y el pan de marihuana no se va a quedar atrás. ¡Y no nos extraña! Consumir marihuana con la comida es una de las maneras más deliciosas, y sobre todo divertidas, de consumir esta deliciosa planta. Además de que el sabor es mucho más delicioso, el cannabis proporciona unos efectos psicotrópicos más potentes cuando la ingerimos.
Si preferimos prescindir de los efectos psicodélicos podemos realizar la receta con flores de CBD.
Eso sí, es muy importante recordar que los efectos tardan más tiempo en aparecer y que no debemos ser ansiosos. Lo recomendable es consumir la cantidad que nos indican y, transcurrida una hora, si los efectos nos parecen insuficientes, aumentarla.
Recetas Cannábicas: cómo hacer pan de marihuana
Son muchas las recetas que os hemos enseñado en Naturaleza Grow. Si os han gustado, seguro que esta os fascina. Lejos de la mantequilla de marihuana, los brownies, cookies y flanes, existe todo un mundo de recetas realmente deliciosas que pueden ser increíblemente deliciosas. Hoy os queremos enseñar a hacer pan.
Ya sea para tortadas, para pizza, bocadillos o colines, el pan es un alimento esencial en nuestra vida. Está buenísimo y en España tenemos tradición de utilizarlo para acompañar todas las comidas. ¿Y si acompañamos este delicioso alimento con un poco de marihuana? El resultado puede ser realmente asombroso.
Para preparar pan de marihuana es necesario que utilices:
- 4 cucharadas de mantequilla de cannabis. ¡Disfrutad de la receta!
- 800 gramos de harina
- 200 gramos de harina de cáñamo
- 600 ml de agua
- 25 gramos de levadura fresca
- 20 gramos de sal
Pasos para crear tu delicioso pan
Lo primero que debemos hacer es colocar la levadura en un bol con agua tibia y disolverla. Ponemos a calentar la mantequilla en un cazo, sin que esta llegue a hervir, y cuando se derrita la mezclamos junto con los otros ingredientes en un recipiente de tamaño grande. Ahora es el momento de comenzar a removerlo todo hasta que consigamos una masa homogénea.
Esta masa debe colocarse sobre la harina en una superficie plana (para evitar que se pegue) y amasamos con fuerza alrededor de 10 minutos. La esponjosidad de la miga dependerá del tiempo que estemos amasando el pan. Cuanto más tiempo lo hagamos, más esponjoso será el resultado.
Con la intención de que el pan crezca y aumente su tamaño, dejamos reposar la masa, cubierta con un paño limpio, en un ambiente cálido. Una vez se haya hecho grande, volvemos a amasarla durante, al menos, cinco minutos más. Tras esto, colocamos la masa sobre la bandeja de horno y la dejamos reposar unos 45 minutos más. Ponemos a calentar mientras tanto el horno a una temperatura de 240ºC.
Cuando hayan pasado los 45 minutos, metemos la masa en el horno que ya estará caliente y lo dejamos hornear alrededor de 35 minutos. ¡Y listo! Ya tienes tu delicioso pan hecho. Ahora puedes utilizarlo para hacer tostadas o comerte una hamburguesa. Todo completamente a tu gusto.
