El colectivo Aflora está preparando una iniciativa popular para conseguir despenalizar el cannabis medicinal en Barcelona. Ya anunciaron su intención justo después de que California (EEUU) aprobase el uso del cannabis.
California ha sido el último país en legalizar el cultivo, consumo y venta de cannabis. Ahora, los miembros del colectivo Aflora quieren armar una Iniciativa Legislativa popular con el fin de despenalizar el consumo de marihuana con usos médicos.
Esta asociación se encuentra registrada en el Ministerio del Interior y está compuesto por personas con patologías oncológicas. Por ello, consumen el psicoactivo de la planta de cáñamo. La finalidad es conseguir reducir el dolor, entre otros muchos beneficios. Aflora cuenta con el apoyo de grupos de terapia del Hospital Sant Joan de Déu y numerosos abogados, que se han prestado a moldear la iniciativa para que se ajuste a la ley.
El camino de Barcelona
Los activistas que forman parte del colectivo Aflora aseguran que la ley es muchísimo más restrictiva en España que en muchos países. Luchan para conseguir lo que han conseguido los ciudadanos de California o Uruguay: despenalizar el consumo recreativo y no sólo el medicinal.
Hace unos años, la ley catalana regulaba los clubes cannabis aunque ésta fue suspendida por el Tribunal Constitucional en diciembre. Según Robert Castro, letrado, la ley es ahora mucho más dura y se persigue más a la gente.
El artículo 368 del Código Penal castiga con penas de hasta seis años de cárcel el «cultivo, elaboración o tráfico, o a los que de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal». Todavía no ha sido posible sobrepasar esta barrera.
Son muchos los que aseguran que en lugar de acercarnos a otros países que sí avanzan en materia de consumo y cultivo de marihuana, estamos alejándonos. En California se ha despenalizado el cultivo, donde pueden plantarse hasta 6 plantas, la compra hasta los 28 gramos y el consumo lúdico. Uruguay aprobó esta normativa en el 2013.
Precisamente en California la ley se consiguió gracias a una Iniciativa Legislativa Popular. Además, ha generado ya un potencial mercado de hasta 5.800 millones de euros anuales. De esta cantidad, el Estado también se lleva su parte: una recaudación de 1.000 millones.
España, sin embargo, va totalmente en la otra dirección, llegando incluso a encarcelar a los dueños de los clubes cannábicos. Desde Aflora quieren que se les escuche y que también se tenga en consideración a la gente que es tratada con marihuana terapéutica.