Desde hace algún tiempo estamos viviendo una revolución en el ámbito de la marihuana. En este sentido, ha surgido una nueva investigación que ha demostrado que el cannabis podría ser el tratamiento más eficaz para tratar el dolor, así como para el insomnio, sobre todo para las personas que buscan evitar fármacos.
El estudio fue publicado en el ‘Journal of Psychoactive Drugs’. En él se analizó a mil personas que consumían marihuana legal en Estados Unidos (en uno de los estados donde está permitido).
Resultados del estudio sobre cannabis contra el dolor
Los resultados del estudio fueron muy positivos. Se encontró que entre el 65% de las personas que consumían cannabis para tratar el dolor de diferentes enfermedades, el 80% se elas encontró que era realmente útil y que sí funcionaba.
La consecuencia más directa fue que el 82% de estas personas redujeron o dejaron de consumir completamente analgésicos sin receta. Además, el 88% pudo dejar los opiáceos farmacológicos, responsables de la mayoría de muertes en Estados Unidos.
Además, el 74% de los mil entrevistados decidieron consumir marihuana para luchar contra el insomnio. Los datos de este estudio revelan que el 83% aseguro que desde ese mismo momento se había reducido o habían dejado de tomar pastillas para dormir.
Por eso, la conclusión más directa que se desprende de este estudio es que podría reducir de forma completa el uso de los opiáceos entre la población estadounidense. Sin embargo, los investigadores se han mostrado completamente abiertos al afirmar que es necesario hacer más y financiar más investigaciones para poder conocer a la perfección todos los beneficios terapéuticos que ofrece el cannabis.
El problema de los opiáceos en Estados Unidos
Cerca del 20% de los adultos estadounidenses tiene algún tipo de dolor crónico. Además, 1 de cada 3 asegura que no duerme lo suficiente debido a problemas de insomnio. Así lo apuntó la doctora Gwen Wurm, profesora asistente de pediatría clínica en la Escuela de Medicina Miller, de la Universidad de Miami.
Sin bien es cierto que los medicamentos pueden suponer una ayuda, realmente tienen efectos secundarios realmente graves. Además, los opiáceos, por ejemplo, deprimen el sistema respiratorio, lo cual quiere decir que las sobredosis suelen terminar en muerte. Además, “las personas desarrollan tolerancia a los opioides. Esto significa que requieren dosis mucho más altas para tener el mismo efecto”, asegura Julia Arnsten, profesora de medicina de la Facultad Albert Einstein. El problema de esto es que los pacientes con dolores crónicos suelen aumentar sus dosis de medicamentos, lo cual supone un grave riesgo de sobredosis.
En el caso de las pastillas para dormir, estas pueden terminar creando una dependencia en el paciente. Además, presentan otro tipo de problemas, como el aturdimiento, somnolencia..
Por tanto, la investigación apoya la necesidad de más estudios acerca del cannabis medicinal, como alternativa a una plaga que se está cargando a miles de personas en Estados Unidos.