Según la última encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España, el 11% de los ciudadanos (más de cuatro millones de personas) han consumido cannabis en el último año. Aunque su consumo en tu vivienda privada no se encuentra ilegalizado en este país, sí que es ilegal venderlo o cultivarlo.
Manuel Guzmán, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid, ha dedicado 20 años al estudio de los efectos que tiene el cannabis en el organismo. De este estudio ha extraído su postura: defiende la legalización de la marihuana tanto con fines medicinales como recreativos.
Manuel Guzmán, junto a José Antonio Ramos Atance, también catedrático de la misma universidad y uno de los principales especialistas españoles del cannabis y sus efectos, han publicado un libro titulado ‘Usos medicinales del cannabis’. Entre sus páginas se repasan las posibilidades terapéuticas que tiene el cannabis y sus derivados. Además, también se pueden encontrar algunas de las formas más adecuadas de consumo dependiendo del tipo de uso que busquemos darle, o las circunstancias legales en las que se encuentra.
Según Guzmán, uno de los principales problemas de esta sustancia es que se encuentra asociada a algo ilegal. Por tanto, hay mucha información en internet que termina causando desinformación: mitos, leyendas y mucho boca a boca. Frente a esta situación, el libro ofrece una visión a la sociedad sobre esta sustancia en general y su implicación médica en particular. ¿Cuáles son sus riesgos? ¿Qué pautas se deben seguir?
Consumo de cannabis medicinal
El cannabis es una sustancia que se utiliza en su mayoría para tratar pacientes bastantes concretos. Aunque estos puedan verse dentro de un amplio abanico de enfermedades, los síntomas suelen ser muy similares: dolores crónicos, debilidad… La calidad de vida en muchos casos es nula, cuando podría ser muchísimo mejor. Los estudios que se pueden encontrar sobre la utilización de cannabinoides ofrecen siempre resultados de una mejora de la calidad de vida. Aunque la situación de su enfermedad no se pueda tratar, sí se puede mejorar la calidad de vida de las personas.
Sin embargo, la falta de estudios clínicos se debe principalmente a que ‘la mejora de la calidad de vida’ es algo subjetivo. No se puede estudiar si la situación familiar de un paciente ha mejorado a consecuencia del uso del cannabis. Sin embargo, sí que se puede decir que son muchos los pacientes que se pasaron al cannabis porque los medicamentos que tomaban no eran suficiente.
La clave del cannabis medicinal: la perspectiva
Es importante explicarle a los pacientes que el cannabis puede ser un complemento no solo seguro, sino eficaz. Quizás para una persona que tiene un problema de insomnio en un momento determinado de la vida, el cannabis no sea la solución más acertada frente a un medicamento. Sin embargo, hay que verlo con perspectiva.
Por lo general, los pacientes que suelen hacer uso del cannabis medicinal se encuentran sobremedicados. Están cansados, tienen un dolor crónico y su cuerpo ya se ha acostumbrado a dichos medicamentos. El cannabis, en esta situación, aporta un efecto analgésico. Ayuda a calmar la ansiedad y proporciona un aumento del apetito que en muchas ocasiones se ha perdido. Con esto se pueden encontrar dos puntos positivos. Por un lado, el más obvio: calmar su dolor y ansiedad y, por otro lado, dejar de depender de un medicamento ineficaz y dañino. “El cannabis puede sustituir la carga de opioides para el dolor, de benzodiacepinas para la ansiedad. Además de una alternativa terapéutica puede reducir la medicación.”
¿Existe diferencia entre una droga y un fármaco?
Son muchos los que se encuentran en contra del cannabis por considerarlo una droga. Sin embargo, ¿existen diferencias entre una droga y un fármaco? ¿Cuáles son estas? “Las fronteras entre droga y fármaco muchas veces no quedan claras. La misma sustancia se puede utilizar como droga o como fármaco. Un valium o un lexatin, si lo tomas con receta, te estás medicando, pero si lo tomas sin receta, porque se los pides a alguien que los tiene, te estás drogando. El THC se puede utilizar como fármaco o como droga. En España el cannabis se considera una droga y el Sativex, que contiene THC, se considera medicación. La morfina y los opioides se pueden utilizar en la calle o de forma no recetada y serían drogas, mientras la misma sustancia, si la utilizas con receta, sería un fármaco. Hay fármacos que tienen efectos secundarios más nocivos que algunas drogas. El límite realmente, incluso epistemológicamente, es muy laxo.”
Así mismo, existe una línea muy fina entre lo que diferencia a una sustancia terapéutica o recreativa. Según la Organización Mundial de la Salud, la ‘terapia’ hace referencia a un proceso por el cual se promueve la salud integral de una persona, no solo consigo mismo sino también con su entorno. Entonces, atendiendo a esta explicación, si alguien consume cannabis para olvidarse del estrés sufrido en el trabajo, ¿lo usa como medicación o como droga?
[…] por cinco personas, las cuales tendrían la autoridad general para regular y fiscalizar la industria del cannabis. Para nombrar la comisión, tres de los miembros serían elegidos por el Gobernador, uno por el […]