Diferentes organizaciones lanzan sus propuestas para conseguir la legalización y la regulación del cannabis y el cultivo de marihuana. Varios son los factores que afectan de forma directa a la búsqueda de la regulación de la marihuana. La legalización en diferentes estados norteamericanos, el auge de los clubs de fumadores en España y la posibilidad de impulsar una nueva industria son los principales motivos.
Según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, 2.940.000 personas consumieron cannabis en España en 2016. Esto indica que en España, la aceptación de la mariguana es notoria. Además, sus consumidores son tan variados que la necesidad de legislación es un imperativo.
Desde el año 2014, han sido varias las leyes y los reglamentos regionales que se han aprobado. Sobre todo, con los clubes de fumadores. En Navarra se encuentra una de las leyes más importantes. La Ley Foral 24/2014 regula los grupos de consumidores de cannabis. Esta fue la primera normativa que regulaba este tipo de consumo. Tras esto, en 2016, en Euskadi se aprobó una ley sobre los servicios integrados para las adicciones y la drogodependencia.
La ley más completa se legisló en Cataluña que aprobó otra muy parecida en el 2017 y en Euskadi. Esto ha traído consigo que otras comunidades como Baleares, Canarias o Madrid comenzaran a adaptar sus políticas.
Con esto, un profesor del Instituto Vasco de Criminologia, Xabier Arana, ha realizado un informe para el Transnational Institute (TNI) bajo el nombre Cannabis Regulation in Europe: Country Report Spain. En este recoge un análisis sobre las diferentes legislaciones sobre el cannabis en España y cuáles son sus similitudes y diferencias. De esta forma, es posible plantear diferentes escenarios sobre la regulación del cannabis en el Estado. Además, en este informe se recogen cuatro alternativas para su regulación por parte de diferentes organizaciones.
Propuesta del Grupo de Estudio de Políticas sobre el Cannabis (GEPCA)
Este grupo presenta una gran experiencia en el campo de las drogas como fenómeno social. Por tanto, su propuesta se centra en la modificación de las estrategias que prohíben e incriminan a los consumidores o cultivadores de hachís. Defiende la regulación total y ofrece la posibilidad de adoptar medidas graduales en educación, vigilancia social, fiscalidad y control.
- El acceso al cannabis debe estar limitado únicamente a los adultos. –
- Se proponen tres formas de acceder a la sustancia: en el mercado (regulado), a través de asociaciones de usuarios y el cultivo propio.
- Controles exhaustivos: muy altos para asociaciones con 500 miembros, altos para las de menos de 50 y total prohibición de venta o transmisión de cannabis cultivado para consumo propio.
- Se busca un gran control en las diferentes fases de producción del producto. Todo lo relacionado con el mundo cannábico deberá estar bien reglado y controlado. Debe tener garantía de seguridad en todos los procesos, pasar niveles de calidad y nivel de psicoactivo del producto, con un límite del 60% de THC.
- Los derechos individuales estarán sujetos a límites. Hasta 300 gramos para uso personal al mes. Tenencia autorizada para 10 días. Si se planta en casa, el máximo se encontrará en seis plantas hembra por persona y hasta un máximo de cinco personas. Además, deberán contar con la correspondiente autorización.
- No habrá publicidad sobre marihuana y se prohibirá la venta on-line y entregas a domicilio.
- Estará prohibido el consumo de marihuana en situaciones de alto riesgo: conducción de vehículos o trabajadores que deban encontrarse constantemente en estado de alerta.
- Precauciones en educación, prevención, reducción de riesgos y daños, leyes reguladoras…
- Todos los procesos, tanto la producción como la comercialización, estarán sujetos a garantizar un equilibrio de los precios y una competencia leal.
- Como con cualquier otra regulación, infringir la ley será sancionado como en el caso de cualquier otra regulación: multas, suspensiones, retiro de permisos… Dependiendo del caso podría llegar a considerarse delito: venta y proporción de cannabis a menores de 18 años o a personas sin competencia legal.
Propuesta de Regulación Responsable
Regulación Responsable es una plataforma formada por diferentes ciudadanos y organizaciones comunitarias en España. Su propuesta está basada en cinco pilares fundamentales. Cultivo para uso personal y cultivo en grupo. Cultivo social, comercio con licencia educación para el uso responsable y el acceso al cannabis terapéutico.
Propuesta Observatorio Europeo del Cultivo y Consumo de Cannabis
Un miembro del comité directivo del Observatorio Europeo del Cultivo y Uso del Cannabis (OECCC) presentó en el reciente Congreso Internacional sobre el Cannabis y sus Subproductos: salud, educación y ley una propuesta. Esta se basaba en políticas eficaces e inclusivas basadas en el consenso sobre el cultivo de cannabis para uso personal.
Propuesta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal
El Observatorio Español de Cannabis Medicinal es la organización que ha asesorado a Ciudadanos para la presentación de la Proposición No de Ley (PNL) para el Congreso. Se busca una regulación y mayor facilidad de acceso a los tratamientos terapéuticos. Es decir, buscan regular los productos de cannabis y sus subproductos. Estos deberán contener las indicaciones médicas necesarias y la supervisión.
Además, también proponen crear una ley con especificaciones legales y técnicas para el uso del cultivo controlado del cannabis medicinal. Estos deberán pasar unos controles de calidad adecuados, trazabilidad y seguridad.
También regula los puntos de venta y las redes de logística deberán contar con las necesarias garantías para evitar un uso fraudulento. Además, contar con sistemas de evaluación del impacto de la sustancia en la salud pública. Sobre todo en la calidad de vida de los pacientes con otros tratamientos.