La marihuana

La marihuana es una de las drogas más popularizadas y consumidas en todo el mundo. Su uso terapéutico está muy recomendado. Se utiliza para paliar los dolores de enfermedades tan graves como el cáncer, la esclerosis múltiple o la epilepsia. No obstante, aún no cuenta con un reconocimiento y legalidad universal, y una parte de la sociedad la sigue considerando perjudicial para el organismo.

Estados Unidos es uno de los países donde más se consume la marihuana. La tasa de los consumidores de marihuana se mantiene estable allí y cada vez está más extendida la idea, especialmente entre la población joven, de que la marihuana no es una droga nociva, sino todo lo contrario.

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Qué es la marihuana

Muchas de las personas que siguen con el pensamiento de que la marihuana es una droga dura, mala y que hace más perjuicio que beneficio, seguramente crea que otros drogadictos consumen marihuana. El cannabis es una droga más pura y beneficiosa que el alcohol, por ejemplo, pero el consumo de este es legal, y, por ello, no se rechaza de la misma manera.

La marihuana es el nombre por el que conoces a la planta que produce el THC. Pero, ¿qué es esta sustancia? El delta-9-tetrahydrocannabinol es un elemento que se encuentra en un alto porcentaje en la planta del cannabis. A él se deben los efectos que produce la marihuana en sus consumidores.

La cocaína, por ejemplo, es una droga mucho peor que la marihuana. Mientras que en el polvo blanco que se deriva de la cocaína no se encuentran relevancias de un beneficio, en la marihuana pasa todo lo contrario. Por esta razón es por la que la gente se cree que eres un drogadicto si tomas marihuana. Porque lo relacionan con el consumo indiscriminado de otras drogas.

El uso y consumo de la marihuana

El fruto que da la planta del cannabis, en forma de cogollos, tiene muchos usos. Hay personas que la toman con la comida, otras que utilizan un vaporizador para inhalar su humo… pero su uso más popular se encuentra en los cigarros. Los conocidos “porros” de marihuana son un éxito a la hora de consumir cannabis.

Jamaica es el país con mayor número de adeptos a la marihuana. La forma de la hoja de la marihuana es uno de sus símbolos, aunque hace no mucho aún contaban con unas severas restricciones en su consumo. Ahora, el Gobierno del país entiende que el cannabis es el principal atractivo y activo turístico, por lo que se estudia la idea de ofrecer a los visitantes de comprar marihuana en el mismo aeropuerto. ¿Cómo puedes adquirir allí marihuana? Muy sencillo, se pretenden colocar bolsas de marihuana en las máquinas de vending, junto a los refrescos y sándwiches.

El olor que produce la marihuana es fuerte e inconfundible. Pero es mucho más sano que el tabaco que se compra de forma habitual en los estancos o las máquinas de los bares. Mientras que los cigarros de tabaco llevan añadidos por cada una de las empresas que lo elabora, la marihuana la coges y tú mismo formas el cigarro. No obstante, hay gente que la consume en forma de vapor de agua, gracias a vaporizadores. De esta manera es menos dañino para los pulmones pues no hay una inhalación directa, solo está suspendido en el aire.

En comida también está bastante extendido su uso. Por ejemplo, los brownies de marihuana son un plato típico de Ámsterdam, uno de los lugares con mayor permisividad para el consumo de drogas. Pero también hay otros alimentos donde se puede mezclar la marihuana, como la tortilla de patata, ese producto tan español. No obstante, su uso es más típico sobre todo en repostería.

En el mundo de la cocina ya hay chefs que sacan ventaja de la marihuana. Se empiezan a ver restaurantes en los que la marihuana es el ingrediente principal de cada plato, y a la gente le encanta. Esta puede ser una forma muy efectiva de hacer ver a la sociedad, con su propio paladar, que la marihuana no es tan mala como creen.

Otro método menos ortodoxo es utilizar la marihuana a modo de “gran bolsa de té” y meterla en la bañera. En Estados Unidos, ya hay spas que cuentan con estas bolsas para climatizar los jacuzzi y que la gente alivie sus problemas físicos y enfermedades de esta manera. Son todo un éxito y ya se plantean internacionalizar el servicio.

Por último, la forma de consumir marihuana más novedosa es el conocido como “dabbing”. Esta práctica consiste en fumar o ingerir diferentes formas de resinas ricas en THC. Estas resinas se extraen directamente de la planta, y suponen un contenido más alto – y potente – de la sustancia THC. Si quieres probar esta experiencia lo puedes encontrar en forma de aceite de hachís, cera o “budder” – como un bálsamo para los labios – o como “shatter”, que es más duro y de color ámbar.

No obstante, debes tener cuidado si consumes el THC de esta manera. La resina es mucho más potente y da una cantidad de THC por encima de los límites. Además, la resina es bastante inflamable, por lo que debes prestar atención al preparar los extractos.

Los efectos de la marihuana

Ya conoces los efectos positivos que tiene la marihuana en personas con dolencias físicas e incluso en aquellas que padecen enfermedades. Pero, ¿cuáles son los efectos directos de la marihuana?

Si fumas la marihuana a la manera tradicional, como un cigarrillo, el humo pasa rápidamente a tus pulmones y el THC al torrente sanguíneo. Esto hace que sientas los efectos del cannabis de forma casi inmediata. Hay que recordar que si fumas marihuana o cualquier tabaco mientras bebes alcohol, los efectos se duplican y puedes sentirte bastante mal. Esta práctica no es aconsejable.

Por otro lado, si tomas la marihuana en forma de comida, el THC tardará más tiempo en hacer efecto – alrededor de 30 minutos después de ingerir el alimento – y no será tan potente.

Los efectos de la marihuana a corto plazo son:

• Percepción alterada del espacio. Puede que veas los colores más brillantes y las formas más onduladas.
• Pierdes la noción del tiempo.
• Cambios en el sentido de ánimo.
• Falta de coordinación motriz.
• Tardas más tiempo en pensar con lógica.
• No recuerdas cosas que acaban de pasar.

Por último, los efectos a largo plazo dependen de la persona y la frecuencia que tenga en el consumo de cannabis. Hay personas que viven más sosegadas desde que la consumen y son menos agresivos, pero también hay otras que pierden coeficiente intelectual tras años de consumo excesivo.

Siempre hay que tomar la marihuana con moderación y mesura. De esta forma, solo tiene efectos positivos en nuestra salud.