Es bien sabido que el consumo de cannabis tiene una estrecha relación con la creación musical. Son muchos y bien conocidos los famosos que han consumido, y consumen, esta sustancia durante la creación de su música y en los conciertos. Además, lo han hecho abiertamente, sin miedo a que nadie les juzgue por ello.
Existe una gran documentación sobre la influencia que tiene el cannabis tanto en el músico como en el oyente. Tanto es así que en la cultura occidental contemporánea, la llegada de movimientos musicales importantes como el jazz del siglo XX está estrechamente ligada a la marihuana.
Según el testimonio de numerosos consumidores, bajo los efectos de la marihuana, la música se oye mejor. Aseguran que se perciben mejor los matices, las tonalidades y los pequeños detalles sonoros. Tanto es así que éstos eran casi imperceptibles antes de consumir cannabis. Además, crea una sensación de empatía muy fuerte. Toda la música se percibe mejor, independientemente de que el estilo musical sea o no de nuestro agrado. Puedes llegar a comprender música que anteriormente no comprendías. Además, se aprecia mucho más cada sintonía, quedando latente en nuestra mente aún pasados los efectos del cannabis.
Músicos y cannabis: relación sensorial
Según numerosos músicos que han experimentado las sensaciones del cannabis, éste beneficia en amplios sentidos. Por un lado, aumenta la capacidad creativa del músico. Quizás sin el cannabis, jamás hubiéramos disfrutado de la música de Bob Marley, Pink Floyd o Wiz Khalifa. Además, también ayuda a la cantidad de música creada, junto a la calidad y la capacidad de improvisación.
Según el Doctor James Munch, “la marihuana alarga el sentido temporal. Esto hace que se puedan obtener más ritmos que no están plasmados en la partitura, incorporando el doble de música de la que hay escrita y haciendo la música más viva”.Este puede ser el principal motivo por el jazz, entre los años 20 y los 40, se basa en la improvisación como parte central de la creación.
Existe claramente una relación entre la función auditiva y los cannabinoides. El profesor Jörg Fachner, del Instituto de Terapia Musical de la Universidad de Witten, realizó un estudio en el que analizó los cambios que se producían en el cerebro antes, durante y después de escuchar música con el consumo de marihuana. Ninguna de las personas era músico profesional ni relacionado con ello.
Los resultados demostraron que el THC del cannabis tiene un efecto directo en cómo el cerebro asimila la música. Por eso, el profesor Fachner cree que debería estudiarse y potenciarse mucho más esta área. Ayuda al funcionamiento de la audición y podría llegar a ser una forma de tratar determinadas enfermedades neurológicas que afectan a ese sentido.
Lo que está claro es que sin el consumo de marihuana, quizás habríamos desconocido a grandes artistas a lo largo de la historia, prescindiendo totalmente de su talento musical.