Cargando...Hoy en día, cada vez es más normal encontrar estudios que abalan la importancia y efectividad de la planta de marihuana. Estas se consideran dentro de las especies con mayor potencial terapéutico. Su efectividad es tal que se considera como una de las plantas capaces de “curar” algunas enfermedades graves y que hoy en día tienen condiciones crónicas. Es más, ¿podría ser la marihuana medicinal la alternativa para tratar enfermedades graves?
La respuesta es sí. Hoy en día cada vez es más común utilizar términos como aceite de CBD o crema de CBD. La planta de marihuana es la única capaz de producir compuestos cannabinoides conocidos como THC, CBD y CBN. Recientemente, unos investigadores han encontrado que estos compuestos tienen características antiinflamatorias, antiepiléptica, antiespasmódica, antipsicótica, entre otros muchos otros efectos. Estos componentes que crea la planta de marihuana son muy similares a los que se produce nuestro organismo de forma natural.
THC, CBD y marihuana medicinal
Desde un punto de vista farmacológico, el THC es una molécula altamente lipofílica. Esto quiere decir que no se disuelve bien en el agua, al contrario de lo que sucede con la nicotina o la cafeína. Por ello, busca una sustancia en la que poder disolverse y, en este proceso, encuentra tejido adiposo, como la grasa y, de ahí, pasa a ser liberado lentamente. Esto es lo que hace que los cannabinoides puedan permanecer en nuestro organismo de manera prolongada.
Tras pasar por diferentes ensayos clínicos, se ha descubierto que el THC tiene un increíble potencial de cara de tratar determinadas enfermedades crónicas. El segundo cannabinoide más abundante es el cannabidiol (CBD) que también cuenta con propiedades bastante interesantes entre las que se encuentran: atenuar y neutralizar los efectos no deseados producidos por el THC, como descoordinación, cansancio, fobias…
Entre las propiedades que tiene el CBD destacan la actividad antitumoral, antiepiléptica, antiemética y antiinflamatoria. Además, es posible encontrarlo en aceite de CBD, siendo este uno de los principales métodos de aplicación, sobre todo en menores. También se aplica en cremas, ya que ayuda a aliviar la inflamación y el dolor muscular crónico, sobre todo en pacientes con artritis reumatoide o esclerosis múltiple.
La planta de marihuana proporciona todo un arsenal de compuestos terapéuticos. Es más, no existe otra alternativa natural que supere a estos cannabinoides. La marihuana es la única planta en el mundo que puede producir THC y CBD.
EL CBD y su legalidad en Estados Unidos
Por suerte, el CBD ya ha sido aceptado como una opción para tratar a pacientes menores de edad. Es de fácil utilización y, a día de hoy, no se han encontrado evidencias de toxicidad por consumo de CBD. Esto mismo sucede en pacientes o en personas que suelen consumir THC.
Para que una sustancia o medicamento sea beneficioso, este debe proporcionar mayores beneficios terapéuticos que efectos secundarios. En este sentido, se ha encontrado que el CBD tiene un increíble trabajo a nivel de amortiguación de efectos no deseados que otros medicamentos sí producen, como los efectos de la quimioterapia.
Por tanto, en un futuro no muy lejano puede ser que los medicamentos que utilicemos se basen en la marihuana y sus compuestos cannabinoides.
