Desde el principio, este clásico se ha ganado el amor de los cultivadores. Y hasta el día de hoy, sigue sumando suscriptores. Esta historia clásica se ha cocinado a fuego lento, con el objetivo expreso de ganar un lugar en Olympus of Legends.
Esta polivalencia se remonta a los años setenta, donde su impresionante potencia dejó huella, desde entonces, muy pocos híbridos, , la han superado.
Este nombre clásico indujo a los agricultores inexpertos a pensar que se refería a un arma de guerra. Si bien su ascendencia en realidad proviene de uno de sus padres, un Afghan Kush de pura raza.
En la década de 1970, todavía era relativamente fácil encontrar semillas de raza pura recolectados por entusiastas de los confines del planeta. En estos días es muy difícil encontrarlos. Los padres originales, aunque es difícil estar seguro al 100%, eran sativas puras de Colombia, México, Tailandia y Afganistán.
Estas cepas han sido cruzadas y aclimatadas durante muchos años por expertos en horticultura para finalmente dar vida a este clásico en los años 90.
Este increíble híbrido ligeramente sativa dominante, que ha disfrutado de ser apto para el cultivo en interiores y exteriores, continúa fascinando a todos los agricultores. Esta cepa ha jugado un papel trascendente en la crianza de cannabis, liderando muchos cruces de nueva generación a lo largo de los años. Y no es en vano, ella sola ha conquistado más de veinte títulos en los reconocidos certámenes cannábicos.
Nuestra selección proviene de esquejes antiguos que se han conservado durante más de 20 años y aún conservan una vitalidad asombrosa. Por supuesto, nuestros criadores han modificado la Buddha Auto AK para hacerla más resistente y fácil de cultivar.
Buddha Auto AK es más compacta y fácil de cultivar, elimina al máximo el crecimiento excesivo de sus parentales sativas, conservando su esencia, rendimiento y potencia en colas mucho más compactas que sorprenden a los expertos. Buddha Auto AK, por su parte, fue seleccionada entre los modelos con mayor concentración de THC, te harán entender por qué este clásico sigue llenando el gabinete y su humo agrada a los paladares más exigentes
